viernes, 10 de abril de 2020

Los justicieros de balcones y ventanas


Parece ser que la crisis y la cuarentena por el “coronamierda”, está sacando lo mejor y lo peor que las personas llevamos dentro, lo mejor por los gestos de solidaridad y generosidad que estamos viendo día a día. Pero también está sacando lo peor y digo sacando por que la crisis no ha hecho que actuemos de una manera o de otra, las personas solidarias y generosas, al igual que las egoístas o envidiosas, por poner algunos ejemplos, lo son desde siempre y lo serán para siempre.
Las personas durante el confinamiento no solo salen a los balcones y ventanas aplaudir o a hacer caceroladas.
Son muchos ya los casos desde que empezó el estado de alarma, de personas que insultan o atacan a gente que sale a la calle, (hay casos denunciados de lanzamiento de objetos), impartiendo justicia desde sus balcones o ventanas, desconociendo en muchos casos el motivo de estas salidas.
En general los más afectados son los que salen a pasear al perro, acusados de hacerlo demasiado a menudo y a las familias con niños autistas, que tienen permitido salir a la calle un rato cada día.
Sobre todo en el primer caso, sé que se cometen abusos, sobre todo el aumento estos días de la adopción de perros, solo para pasearlos con el excusa para poder salir de casa, me parece indigno y aberrante y me da lástima por esos pobres animales, ¿Cómo serán tratados de puertas adentro? Y ¿Qué va a ser de ellos cuando acabe la cuarentena?.
Los que no tienen o no quieren tener mascotas desconocen las necesidades de estas, en el caso concreto de los perros, no solo necesitan salir a hacer sus necesidades, (lógicamente todos queremos evitar que lo hagan dentro de la vivienda), la mayoría son animales muy activos y un paseo aunque sea corto forma parte de su día a día, pero además necesitan salir varias veces al día, tanto por la brevedad impuesta de estos paseos, como para hacer sus necesidades, ¿o vosotros solo las hacéis una vez al día?.
En el segundo caso el de los niños autistas necesitan salir por;
Primero, porque se cambian todas sus rutinas; por ejemplo, en el caso de los niños, no van al colegio, no asisten a terapias y se les restringe salir. En segundo lugar, porque los entornos cerrados suponen una carga psicológica más fuerte para ellos y sus cuidadores. Todo esto lleva a que la persona con autismo se descompense, aumente su ansiedad y presente alteraciones en su conducta.
Por ello el gobierno ha decretado un permiso especial de desplazamiento para las personas con Trastornos del Espectro Autista durante la cuarentena. Dicha Instrucción ha sido publicada en el BOE núm. 76, de 20 de marzo de 2020 y habilita explícitamente “a las personas con discapacidad, que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico de espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, y a un acompañante, a circular por las vías de uso público, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio".
Muchos de los padres o acompañantes han decidido que estos niños al salir a pasear lleven una prenda o un lazo azul símbolo del autismo, a mí me parece que eso es estigmatizar a estos niños, solo para que “los justicieros de los balcones” puedan identificar a estos niños, cuando la mayoría de estos “justicieros” debido a su aburrimiento y frustración, ni siquiera se darán cuenta de si llevan una prenda azul o de cualquier otro color,.
Soy consciente de que en estos y otros muchos casos hay personas que tratan de eludir la cuarentena, pero para eso están las fuerzas de Seguridad del Estado, (Policía Local, Guardía Civil y Policía Nacional), Yo a los “justicieros” os digo; si ves un caso que te parece un delito contra el estado de alarma, llama a la policía y denúncialo, pero claro, para estas personas es más fácil sacar por sus balcones y ventanas toda la frustración, la rabia y la envidia que llevan dentro y “tirar la piedra y esconder la mano”.